martes, 15 de julio de 2008

Radiografía del mal


El fútbol como relato, como una serie de hechos pasibles de ser contados a través de diferente formatos (audio, audiovisual, gráfico) tiene elementos comunes a cualquier historia. Sea un partido, un entretiempo, un entrenamiento, una rueda de eliminación o todo un campeonato, siempre va a existir una unidad de espacio-tiempo por la que el cronista arma una historia. Existe una variedad de géneros a los que el juego habilita: romance de una hinchada por sus colores, acción en los partidos calientes, drama como el apertura de Racing, épico cuando se enfrentan equipos de diferentes posibilidades y el mas débil consigue la victoria, etc. Otro elemento que lo distingue como relato es la posibilidad de hallar, en cualquiera de estas unidades témporo-espaciales, distintas escalas dramáticas construidas sobre puntos de inflexión o plot points (como un gol, un fault fuerte, una roja, la quiebra de un club, penales, la vuelta de un ídolo, etc), son hechos que van marcando el pulso de lo que se esta contando o trasmitiendo.

Se pueden enumerar varias características de esta comunión entre el deporte y el relato pero el objetivo de esta nota es ahondar sobre una en particular, la más palpable (aunque sea de manera inconsciente) en el sentir del hincha: la relación dialéctica héroe-villano. En “El zaguero que no fue”, Intermar cuenta la historia de un pibe que le estaba haciendo sombra a Zandoná hasta que en un entrenamiento lo parte cortándole la carrera. Bien podría haber sido un crack este joven, podría haber jugado para la selección, pero la mala leche de otro nos dejó sólo con hipótesis. Zandoná es un claro ejemplo del elemento que estas líneas intentan demostrar.

La relación dialéctica se da en la figura de un jugador que, entre las huestes de su propio equipo es considerado ídolo, pero es negado y devenido anti-héroe en el filtro de subjetivización del resto de los hinchas. Pero cuidado, no se trata de jugadores que la rompen, que son cracks y el resto de las hinchadas tienen envidia de que no juegue para su club, sino de jugadores que son amados y coreados hasta el cansancio en su cancha, pero a cualquier otro hincha le causa revulsión. Es más, hasta podría ser la primera regla de esta radiografía del mal, que no se trate de “craks”, ya que, el verdadero apasionado del fútbol sabe apreciar al jugador distinto, así que por más que le esté jugando en contra lo respeta.

Consecuentemente no pueden integrar nunca un seleccionado nacional, ya que no resaltan, su calidad de juego es mediocre o mala, por lo que nunca superarán la barrera de su propio club. Pero no se trata tampoco de simples jugadores intrascendentes a los que sus fieles adoran, sino que hay más. Deben dar la impresión de ser malos tipos tanto fuera como dentro de la cancha (aunque pueden ser excelentísimas personas), un “ser Zandoná”, tener mucha pero mucha mala leche. Y aquí ya aparecen imágenes de varios, ¿verdad? Un chanchi estevez, un ameli, un delgado, un d´ alessandro, tuzio, rambert, chilavert, entre otros, sin olvidar su mayor exponente: Barros Schelotto.

Si bien como se dijo no son habilidosos, pueden definir un partido, por aplicar de manera rigurosa toda su maldad con alevosía al jugar “por afuera” del partido. Sus dotes extrafutbolísticas son tan astutas como arteras: hacer tiempo, simular para hacer echar, hablar a los árbitros, hablar a sus contrincantes, calentar los ánimos, etc. Son estas denominadas picardías del fútbol las herramientas que estos personajes manejan con gran habilidad.

Así consiguen que la historia les sea favorable en la visión del simpatizante propio y reprochable en la ajena. Generan amores y odios. Pueden ganar partidos sin tocar la pelota, porque su mera presencia es desventaja para los rivales. Son los archienemigos del planeta fútbol y serán defendidos para siempre con los colores que se identifican.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta nota hay que poner la foto de Cobos.

chebichease dijo...

Aguante Cobos carajo!! Pense que con la cara de boludo que tiene no iba a tener tantos huevos para meterle a Kirchner un buen dedo en el culo.
Aguante el chila por su eterna mística. Banco a los jugadores del mal, son los que le dan alma a este juego hermoso que es el futbol. Que no nos contamine la estetica y filosofia Nike, el futbol no es piruetas extrañas de un solo hombre. Es un equipo entregado a dar la vida durante 90 minutos, y ahi en esa arena romana aquellos sin el don de la habilidad pero con el carisma del guerrero se hacen con la victoria. No lamento en absoluto lo indispensable de estos gladiadores. Bianchi es un experto en crear estos prometeos rendidores y la llama eterna de la victoria (el pulpo Gómez, el Pepe Basualdo, Chilavert, el mismo melli, Popeye Herrera, el pacha Cardozo, Palermo, Serna, Bermudez, la lista es eterna) ellos son la otra mitad de la mística del fútbol.

Gabino Rebagliati dijo...

Che!!!!!
Ahora el Guille es "el mal"?
Cuantos quieren un Guille en su equipo en vez de una heladera Henry...y eso que lo padecí más de una vez.
¿Joga Bonito? Las bolas.
Argentina y sus futbolistas son cabezas, y los cabezas juegan duro.

zarpalata dijo...

Esta nota es, claramente, una verdura proveniente de una de esas plumas riverplatenses que adoran una extraña estética en el juego (si, la misma que demuestran partido tras partido). Muchachos, no seamos peregiles, si el melli hubiera estado en la selección no habríamos tenido tantos años de fracasos con la celeste y blanca.
Yo me pregunto: alguien realmente cree que diegote era pura explosión y gambeta nadamás??? Diegote era un asquete con los rivales, los puteaba, los escupía, los volvía locos tanto con la zurda inmortal como con su lengua veperina.
salú

Martín dijo...

Dicen que sucedió antes de un corner, estaban Schelotto y el Coco Reynoso, el dialogo fue asi:
CR- Dejá de tirarme de la camiseta puto, porque te voy a romper la cabeza
GBS-Tu hijo se va a morir de cáncer lo mismo.

PD:1) Chilvert no era crack? casi deja a Francia fuera del mundial 98 el sólo, y jugando para Paraguay
2) Gallina tenes que ser para poner a un tipo que salio tantas veces campeón como Schelotto, a la altura de ameli, tuio y el enano soplanucas de DÁlessandro.
3) muerte a la Chanchi Estevez
4) Esto es para Cardetti, que es un cagón mala leche y cuando viene a jugar la mujer lo hace cornudo

Amen

Anónimo dijo...

Recuerdo que en la inolvidable vuelta olímpica en el Obelisco aquel 27 de diciembre de 2001, hubo un momento en que miles y miles de almas racinguistas se unieron en el cántico: "Queee boluuudo, queeee boluuudo, a Cardetti la mujer lo hace cornudo".
Después tuvo la caradurez de venir a jugar a Racing, donde pasó previsiblemente inadvertido.

El Vasco dijo...

Perdón, venía leyendo muy interesado, hasta que leí la palabra "fault". Ahi abandoné la lectura indignado.
Todo el mundo, pero todo el mundo eh! en este país (que lío de escalas dios mio!) sabe que la infracción se escribe fúl.

El futbol se está elitizando. Cagamos.

El Vasco dijo...

Bueno si... lo terminé.

Suerte que este ganador que uno lo comparaba con el diegote, está terminando su carrera en un club como la gente, los chicago bulls.