martes, 5 de agosto de 2008

El ídolo y el tinto



Un post cortito para revivir el blog.

Hay que decirlo: Simeone tiene toda la razón en borrar al Burrito del plantel. Y no me vengan con la demagogia de que Ortega está enfermo, de que hay que ayudarlo, de que primero está la persona y después el jugador. Todo eso está muy bien. Pero Ortega se cansó de cagarse en su compromiso con el club y de hacerle tragar sapos al Cholo. Cada vez que caía en pedo a las prácticas, Simeone (atrapado esta novela del ídolo más grande que tuvo River en los últimos tiempos) tenía que inventar alguna gambeta diplomática. Ya del último episodio pesaba un ultimátum que Ortega no tardó en quebrar, acaso por enfermo, sí, pero también por experto en salirse con la suya con la impunidad de los intocables. Simeone, como Pellegrini frente a los caprichos de Riquelme en el Villarreal, no aceptó privilegios exclusivos para el Burro que lo desgastaban frente al resto del plantel. Y con esto se anotó otro poroto para demostrar que tiene pasta para la Selección. Chau, Ortega. Nunca te perdoné la expulsión del Mundial 98 ni la desidia del 2002. Ojalá te recuperes, así de paso dejás de fajar a tu jermu. Te quedará, eso sí, el consuelo de vivir siempre en el recuerdo de los hinchas de River.

4 comentarios:

Juan Francisco Gentile dijo...

La resolvió genial el burro: Yaaa se vaaa la caravana para Mendoza, aaaa buscar esa bebida tan deliciosaa... !

zarpalata dijo...

gallina sucia, esos son los ídolos del club, tomá!!
igual tengo que confesarles que me solidarizo con ortega y su "problema". Ojalá que se recupere pronto. Lo de la mujer seguro que es todo mentira...

Hoy brindamos con termidor,
salú

Anónimo dijo...

A veces los lugares comunes que tanto intentamos evadir en la búsqueda de profundidad u originalidad son verdades grandes como una casa. Este es uno de esos casos Simeone es un vigilante y un botón. Y a mi mi papa me enseño de chico a no ser vigilante y botón.
Ortega no es cirujano, si llega borracho y juega mal no muere nadie. Mucho menos es un soldado donde la falta de disciplina en la acción colectiva le cuesta la vida a mucha gente. En todo caso lo suyo es mucho más parecido a lo de un artista. El tipo pisa la redonda y hace maravillas. Y de esto se trata, no nos engañemos. No importa si es un borracho, sino si efectivamente cuando llega el domingo juega mal o no. Después de la inexplicable amargura de la eliminación contra San Lorenzo (historia que hubiese sido diferente con el Burro en cancha) el ídolo jugó e hizo ganar partidos sin los cuales River no era campeón. A fin de cuentas el Burro juega y hace jugar, y lo que es mas importante gusta. Yo voy a la cancha para ver esas cosas. Cortarse el pelo, ir a entrenar todos los dias, no ir de joda, no escabiar, es cosa de 4 (de copas) rustico y mediocre. Que Lombardi haga esas cosas. El día que alguno juegue lo que juega el Burro ese día podrá hacer lo que quiera. Hasta entonces que vayan a correr y a levantarse temprano. Valdano dejaba llegar ebrio a Romario cuando quería. Bochini iba casi sin dormir a los partidos mismos (no a los entrenamientos). Y así jugaban. Acá esta lleno de vigilantes, caretas, botones, mediocres y rústicos. Una moralina pedorra como la del botonazo de Andino (y negocios turbios mediante) rondan el tema. Ortega es un ídolo y como tal tenía que retirarse en River a lo grande, no como un borracho en Mendoza. Encima si la decisión viene de una dirigencia que se cogió a River de parado vendiéndole los pibes por monedas e hipotecando el futuro del club. Finalmente el que pierde es el público futbolero, que disfruta de Ariel, porque yo no tengo ganas de pagar 20 mangos para ir a ver a Tuzzio, mucho menos a Simeone. Además a su mujer se la coge un bañero.

El Vasco dijo...

Q.E.P.D.