lunes, 23 de junio de 2008

La felicidad del pueblo racinguista


COLABORACIÓN ESPECIAL
Por Pipe

"... A ver si lo escuchan / a ver si lo entienden
nosotros queremos / un Club de la gente
a De Tomaso / le chupa un huevo
Villa Del Parque / La Escuela y el Predio
De Tomaso botón / devolvé la institución
De Tomaso botón / la puta que te parió..."

Decir que fútbol y política van de la mano, a esta altura del partido y en el 30 aniversario del mundial de 1978, es poco menos que una obviedad. Pero por eludir obviedades a veces se pierden grandes verdades, las que, como decía Edgar Alan Poe, residen en lo superficial. Lo cierto es que no siempre es fácil distinguir en cada caso cuál se impone sobre cuál. Para los que vivimos en Avellaneda el 2001 fue un año de locos. Por un lado un país en armas, saqueos, estado de sitio, renuncias de altos mandatarios, la montada pegándole a las Madres en su Plaza de Mayo, jóvenes muriendo en las calles. Uno estaba muy preocupado por todo eso. Iba caminando y cavilando por la avenida Mitre, preguntándose y preocupándose por el destino del país cuando desde una ventana de un colectivo algún racinguista le gritaba “Dale campeón, puto”, “Te querés matar rojo”, “Amargo, somos campeones”. Por más que sea muy populosa, en Avellaneda nos conocemos todos. No era fácil ser hincha de Independiente en Avellaneda en esa época. De hecho mi tío tenía un velerito en el náutico de Quilmes y algunos fines de semana se iba a Uruguay. El día de San Loeschbor le pedí que me llevará, pero como yo era menor tenía que firmar unos papeles y una serie de complicaciones burocráticas me dejaron padeciendo la vida en Avellaneda.

La cosa es que si bien ser hincha de Racing siempre fue una patología muy particular, y por cierto hereditaria, en esa época pareció haber un rebrote, una epidemia. No porque haya habido más casos, sino porque los casos que ya existían habían empeorado. Estos enfermos no veían nada más que a Racing campeón. Hasta más de uno habrá pensado en postular a Mostaza para Presidente. Uno caminaba por Belgrano y veía las caras de personas preocupadas porque además de estar desempleados habían perdido los ahorros de su vida, veía en los rostros esas marcas que deja la profunda preocupación, incertidumbre y desespero. Cuando de repente, tan de repente como en “Balada para un loco”, se aparecía un hincha de Racing. Rozagante y risueño, en profundo contraste con los otros avellanenses (y por qué no de los argentinos en general) cantando por lo bajo “Que de la mano / del paso a paso / todos la vuelta vamos a dar / Vení, vení...”.

Lo cierto es que Argentina cambió. El desempleo bajó, los ingresos aumentaron, es cierto que se vive peor que en el 75 (incluso se vive peor que en el 95 ya que estamos, en estos ciclos de ahora que cuando se estabiliza la cosa se estabiliza en una situación cada vez peor que la anterior) pero aún así ya no estamos en el 2002. Las caras de la gente ya no tienen ese semblante. De todos modos, hay una fuerte escaramuza con los mismos sectores retrógrados de siempre, una polémica que divide al país nuevamente. Para los que nos gusta la política, nos parece dentro de todo positivo, en especial en comparación con la morfina mental de los 90. Hay posiciones encontradas, diferencias, conflictos, alianzas, todas esas cosas que en el fondo son reales, y es bueno que se den públicamente sino, por ser necesarias e inevitables, si no se dan públicamente se dan en las sombra palaciega y a espaldas de la gente. En Avellaneda uno caminaba el viernes y escuchaba el discurso de la Presidente por las radios de los negocios, algo que no pasaba hace mucho. Pero al lado de las caras de enojo o entusiasmo uno veía otras de preocupación. No por el destino de su trabajo o ahorros, no por estar leyendo la sección de economía de los diarios; sino por tratarse de un hincha de Racing haciendo las cuentas con los puntos de Central y Colón, con la tabla del descenso en una mano y calculadora en la otra. Nuevamente en su mundo. En una conversación entre amigos sobre temas varios los hinchas de Racing de repente se abstraían, como entrando en un transe durante unos segundos y después volvían a la conversación. En algunos casos muy agudos se les escapaba un grito o un “No... ¿y si gana Olimpo?”. No son pocas las esposas o novias que cuentan que sus novios se levantan a la noche llorando o traspirados; que esconden en el placard una vela con la estampita de la virgen María y el poster del Pepe Chatruc que compraron en la estación.

La cosa es que uno, como hincha de Independiente, podría estar en su salsa. Podría aprovechar y devolverles una a una las del 2001. Incluso podría, no como hincha de Independiente en particular sino como un indignado argentino en general, pegarles un sacudón y decirles “¿no ves macho que el país se puede hundir de vuelta y vos estás en cualquiera?”. Lo cierto es que, por más que a uno le duela, hoy la política prima sobre el fútbol, y por más hincha de Independiente que uno sea uno siempre va a querer la felicidad del pueblo. Más aún cuando en estos días el enano peronista, que todo hombre progresista que se aprecie de tal debería tener, está a toda máquina. Y uno sabe, como lo atestiguan los bustos en la puerta de la sede de Racing de la calle Mitre, que una gran parte de ese pueblo que se merece felicidad es racinguista. Filiación que se comprueba todavía más cuando uno bien podría decir “los hinchas de Racing no son buenos ni malos, son incorregibles”.

Por más que le duela, uno ve que Racing es la Patria. No ver esto, y echarles en cara el gerenciamiento con un “jodanse, ahora juegan la promoción y a llorar a la iglesia” sería echarle en cara a todo el pueblo argentino las privatizaciones y decirles “jodanse, ahora vayan a cantarle a Gardel”. Esa no puede ser la actitud de ningún hombre de bien. Es hora de deponer actitudes particularistas y luchar en pos del bien común. Es hora de unirse todos bajo el grito de “Te vamo’ a matar / te vamo’ a matar / te vamo’ a matar De Tomaso / te vamo’ a matar” y en especial “en el este y el oeste / en el norte y en el sur / brillara blanca y celeste / la Academia Racing Club

10 comentarios:

El Hombre Tortuga dijo...

Un relato conmovedor y más teniendo en cuenta que viene de la vereda de enfrente. Hay que tener fe, nos vamos a quedar.

Anónimo dijo...

ASi como Cordoba lidera la embestida de los antip...
Cordoba hara lo mismo con la racinclu....
Sera Justicia!!

Anónimo dijo...

ASi como Cordoba lidera la embestida de los antip...
Cordoba hara lo mismo con la racinclu....
Sera Justicia!!

Anónimo dijo...

ASi como Cordoba lidera la embestida de los antip...
Cordoba hara lo mismo con la racinclu....
Sera Justicia!!

chebichease dijo...

Verguenza le deberia dar a todo Avelleneda esta nota!!!!. Primero no entiendo que carajo tiene que ver el descenso de racing con la politica, la nota plantea eso pero despues no explica nada, no me quedo claro. Que racing tiene que ver con la crisis del 2001? Racing decide la politica nacional? La politica y el futbol siempre estuvieron unidos pero en esta nota no tienen nada que ver. Que por que los hinchas de racing son peronistas? y su posibilidad del descenso se trata de un ataque gorila desestabilizador y golpista? No veo mucho sentido en eso. La culpa es que Racing se haya privatizado? La culpa es del mismo club que no fue capaz de resolver sus problemas economicos y quebró. Mala leche, no son los únicos que tuvieron problemas económicos. Los manejaron mal, si, pero el mea culpa se lo tienen que hacer ellos. Despues si se van a la B, es porque jugaron mal al futbol y todos les ganaron, quizás hubo algún fallo encontra, pero la gran mayoria los perdieron ellos jugando muy mal. Olimpo, San Martin y Gimnasia aceptan esto con dignidad y no llorando por todos los rincones del planeta, nuevamente, jodanse y muestren dignidad, carajo!!
Por último el redactor de esta nota me parece el peor hincha del rojo del mundo y una confirmación más de que se trata del club más amargo del país.
A llorar a la iglesia, antes queria que racing descienda por un regodeo jodon, ahora quiero que se los culeen los guasos cordobeses y desciendan hasta la B Metropolitana.
Volvi Con Todo.

Anónimo dijo...

Che, anónimo, sos tan gorila que no te animás a decir PERONISTA con todas las letras. En nombre del General y nuestra inmensa gloria mañana los vamos a coger bien cogidos, putos! Racing y Perón, un solo corazón!

Anónimo dijo...

antip..., antiperonistas, antipueblo, antipolitica, etc., pero turtle man es tan peronista que no entiende ni siquiera las ironías. Una pena. Racing y peron y seguir viviendo de glorias pasadas....

Anónimo dijo...

Las ironías no son peronistas, viva Perón!

Anónimo dijo...

Bueno, me deschavaron, hay que decir la verdad. Sí, existe un complot de parte del conglomerado oligarco-monopolico-capitalisto-lopezregueschavelezco-yanky-judeo-masonico para que Racing se vaya a la B. Al principio lo que hicieron fue sacarlo campeón con dos motivos: el primero legitimar las privatizaciones y que no se cuestionen en la salida del orden menemista neoliberal (y que mejor modo que sacar a Racing campeón y contar con el apoyo de Franchella que ademas en los 70 era agente de inteligencia de la Armada y jugaba al sapo con Astiz todos los jueves); el segundo evitar la gota que rebalse el vaso revolucionario del Argentinazo del 2001 que iba rumbo a una patria socialista.

Anónimo dijo...

¡Por favor! Señor redactor estoy atonito. Es la nota más delirante y sin sentido que lei en mucho tiempo. ¿Hablar de Racing, como si fuera el pueblo? Ahj... Rezo porque se vayan a la B y aprendan a jugar al Futbol. Ah! Y de paso estudien administración de empresas. En el Futbol nos valemos de nosotros mismos, como país tiramos para el mismo lado. Así que ocupense USTEDES Racingistas de su club y de su país como ciudadanos nos ocupamos en conjunto todos. No mezclemos las cosas.